lunes, enero 19, 2015

TAGORAL. ASOCIACIÓN CANARARIA DE NARRACIÓN ORAL

Érase una vez un grupo de narradores orales de Tenerife que se hartó de las viejas rencillas e individualismos y tomó las riendas de su profesión. Es lo que han hecho un grupo de jóvenes formando la primera Asociación Canaria de Narración Oral, que han decidido llamar Tagoral, uniendo la palabra de raíz aborigen tagoror y la de origen castellano oral, "un binomio que al fin y al cabo es la mezcla que forma Canarias", explica Fabio González, vicepresidente del recién creado colectivo. Tagoral se estrenó en septiembre del año pasado organizando en La Palma el I Encuentro de Narración Oral de Canarias. Por ahora ofrecen talleres de formación y tienen muchos proyectos en mente, como el III Festival de Encuentracuentos. Además, quieren crear una casa del cuento e instaurar un circuito profesional de narración oral por las Islas, como el que existe para otras disciplinas. Tagoral, –presidida por Diego González Reinfeld, con 16 años de experiencia– reivindica los cortapisas legales a la hora de desempeñar su profesión y por eso también asesora en materia legal a sus socios.

Ya han conseguido que una veintena de narradores se asocie y siguen trabajando para llegar al resto. "Si nos unimos podemos hacer proyectos que de forma individual no podríamos", argumenta Isabel Bolívar, una de las narradoras y vocales de la asociación.

Son consciente de que su profesión está mucho menos extendida y reconocida que otras disciplinas, pero por eso van a trabajar con más fuerza para que se normalice y se entierre por fin el tópico de que los cuentos son solo para niños o que tienen que hacer reír.

No tienen centros de formación, escenarios definidos, programación estable ni historia. "En realidad la narración oral escénica, como espectáculo, en España se remonta solo 20 años y el teatro lleva siglos", explica Laura Escuela, narradora y secretaria de Tagoral. El presidente añade otro factor determinante: "el cuento se relegó al niño y al hogar". La secretaria lo confirma, pues "que haya empezado en bibliotecas y escuelas nos dificulta". "Era parte de la iniciación a la lectura", añade Silvia Torrents, narradora y vocal. Bolívar, por su parte, destaca la versatilidad de la narración oral: "Se puede ejercer en teatros, plazas, colegios..."

Además, según explican, se trata de una profesión individualista puesto que los cuentos casi siempre se narran en solitario. González Reinfeld explica que "en mis primeros años como narrador me dijeron que en las Islas este tipo de iniciativas eran difíciles de crear y yo me lo creí y continué por mi cuenta".

Torrents apunta que "la asociación nos ayudará a unificar cachés, porque cada uno cobra lo que cree: no hay nada establecido". Fabio González destaca que "unificando los cachés dignificamos los que hacemos y permite que podamos seguir trabajando y vivir de esto".

Con Tagoral también evitan repetir repertorios y ven más cerca la posibilidad de salir hacia nuevos espacios. "La insularidad no puede ser una excusa: queremos disfrutar de otros narradores", demanda el vicepresidente. Como traer cuentacuentos de fuera se les sale del presupuesto, están optando por formarse entre ellos. "En realidad tenemos mucho que enseñarnos porque siempre uno sabe más de algo o tiene más facilidad en algún aspecto", explica Escuela. El presidente adelanta que "estamos creando un catálogo con las ofertas de formación que tendremos según lo que cada socio quiera impartir para que la gente se apunte".

Para Isabel Bolívar, el detonante que provocó la creación de Tagoral fue el Encuentracuentos de 2013. Escuela recuerda que esa vez se propuso celebrar el Día Internacional de la Narración Oral, el 20 de marzo. "Intenté ponerme en contacto con los que sabía que narraban en la Isla y les invité a ir al TEA a contar cuentos y al final respondieron 20 personas". Fabio González recuerda que "fue algo casi improvisado". Laura asegura que "a partir de ahí empezamos a trabajar más en equipo y surgieron proyectos entre nosotros".

Así, a principios de 2014 convocaron a los narradores que conocían para formar parte de Tagoral –algunos prefirieron seguir por su cuenta– y al poco ya tenían los estatutos y a finales de año habían terminado con el papeleo y se habían constituido como asociación.

Actualmente, hay un socio de La Palma, dos de Lanzarote, uno de Gran Canaria, uno de Fuerteventura y 13 de Tenerife. "En La Gomera y El Hierro no tenemos constancia de que haya narradores", explica Escuela. Tagoral se divide en socios profesionales numerarios, que pagan una cuota de 64 euros al año; los extraordinarios, que dan 16; y los simpatizantes, que simplemente dan su apoyo, aunque sea con un Me gusta en su perfil de Facebook. Esta red social, Twitter y el correo asociaciontagoral@gmail.com son las vías de comunicación con las que cuenta actualmente la asociación, que ya trabaja en su web y que poco a poco va alcanzando metas y consiguiendo que los cuentos leídos tengan el hueco que merecen en la sociedad canaria

FUENTE: LA OPINIÓN

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